Solo he leído una novela de Martínez Pisón: Castillos de fuego y me encantó. Hace poco me regalaron este libro y recordé mis propósitos de leer más cosas de este autor. Esto es una autobiografía. Me parece un género difícil. Hay gente que ha tenido vidas apasionantes, pero se gustan tanto a sí mismo que te acaban cayendo fatal; otros ponen a caldo a todo el que han conocido, y eso tampoco mola mucho. Claro que algunas memorias son maravillosas, pero no abundan. Esta es una de las buenas. No solo te interesa todo lo que cuenta, sino que te cae fenomenal. Me encantaría tenerlo de amigo, aunque no lo veo fácil, pero si coincido con él en algún sitio, me haré la simpática a ver si lo consigo. Tengo que buscar sus otras novelas para poder comentarle cuando lo vea.
