Esta y no otra es la auténtica novela piscinera. Me ha llevado al pasado, a esos veranos en que leíamos novelas como Chacal, La tapadera o Parque Jurásico. De esos libros que devoras y que probablemente olvidas poco después, pero ¡qué buen rato! Yo soy muy fan de estas novelas. No solo, claro, a veces soy una mona culta y sensible, pero dadme un buen best seller y me tendréis contenta. No sé por qué no había leído nada de John Verdon, pero nunca es tarde para hacer un descubrimiento y, además, ahora están en edición de bolsillo. Dave Gurney es un policía retirado (aunque joven) que vive con su mujer en un paraje idílico en el campo. Un día le llama un antiguo compañero que está recibiendo cartas misteriosas y amenazadoras. Lo más extraño es que el remitente parece conocer sus más secretos pensamientos. Gurney no puede resistirse al reto y se propone averiguar qué hay detrás de ese misterio. De verdad, meterla en la maleta de vacaciones que es muy entretenida.
