NO ABRAS LOS OJOS (MONA JACINTA)


Me lo pasé bien con Sé lo que estás pensando y en esta época veraniega, tan propia para la novela piscinera, decidir coger la segunda de la serie de David Gurney.  Pues no, mira, esta no. Para empezar, en mi opinión, abusa del recurso de situaciones imposibles, que parecen mágicas y que luego David Gurney resuelve porque es supermegalisto. Hay muchas cosas repetitivas con respecto a la anterior. También la relación con su mujer, todos sabemos que no quiere que trabajes, David. Y también sabemos que no le harás caso. La cosa arranca con una novia decapitada el día de su boda. Un inicio digno de Carmen Mola. La cosa va empeorando progresivamente. Para colmo, gran parte de la trama reside en unas jóvenes ninfómanas abusadoras de niños. Incluso dice que el 10% de los abusos sexuales son cometidos por mujeres. Lo siento, Verdon, no me lo creo y, además, me da rabia. Le doy dos monas porque soy muy generosa.