Dirección: Ivan Calbérac
Intérpretes: André Dussollier, Sabine Azéma, Thierry Lhermitte
Está claro que en verano no se puede ir al cine. La cartelera está llena de películas infantiles y purrias. A veces nos empeñamos y, a nada que una peli parezca medio potable, vamos. Elegimos Niégalo siempre, una comedia francesa que creímos que estaría bien. Error. El principio no está mal. Un militar retirado descubre que su mujer le fue infiel cuarenta años atrás. Indignado, decide ir a vengarse del antiguo amante y divorciarse de su mujer. A partir de ahí derivan una serie de enredos torpes y de gracia muy básica. Lo que yo llamo una peli de tartas (esas en las que lo más gracioso es que le tiren a uno una tarta a la cara). Los actores son buenos, Niza es muy bonita, pero la peli es una chufa.