Acabo de terminar este libro de Milena Busquets y tengo sentimientos encontrados. Es su diario, o parte de él, durante un año. Creo que es el 2021, porque llevan mascarilla, pero ya pueden salir. Son entradas muy breves, unas sobre algo que le ha pasado: sus amores y desamores, sus hijos, el psiquiatra; otras como pequeños aforismos sobre la escritura, la elegancia o el amor. Leer un diario no es como leer una novela. El autor se expone, se muestra (ocultando lo que quiere, claro) y no puedes evitar tener una opinión sobre él, o ella en este caso. Me parece valiente, porque además parece muy sincera. En algunos momentos me cae fenomenal y en otros le daría dos tortas, pero me parece que le gusta bastante el papel de la frívola que provoca. Sus opiniones sobre la vida me resultan, en general, menos interesantes. Las cosas dichas en frases cortas y rotundas parecen ciertas y son muy sugerentes, pero pueden ser una tontería. Si yo digo: "Mi madre era elegante y mi hija también lo es. Debe haber una ley de la genética por la que la elegancia siempre se salta una generación" queda mucho mejor que si os cuento lo mismo diciendo que no sé por qué motivo mi madre era elegante y mi hija también, pero que yo no he conseguido apañarme bien. Las verdades domésticas son poco universales. Con todo, algunas tienen mucha gracia. Es un libro muy breve, se lee en un suspiro. Yo lo he oído en audiolibro, narrado por ella y está muy bien, la ves perfectamente. En cualquier caso, me gusta mucho la forma de escribir de Milena Busquets. Es, y creo que esto le encantaría, una autora elegante.
LAS PALABRAS JUSTAS (MONA JACINTA)
Acabo de terminar este libro de Milena Busquets y tengo sentimientos encontrados. Es su diario, o parte de él, durante un año. Creo que es el 2021, porque llevan mascarilla, pero ya pueden salir. Son entradas muy breves, unas sobre algo que le ha pasado: sus amores y desamores, sus hijos, el psiquiatra; otras como pequeños aforismos sobre la escritura, la elegancia o el amor. Leer un diario no es como leer una novela. El autor se expone, se muestra (ocultando lo que quiere, claro) y no puedes evitar tener una opinión sobre él, o ella en este caso. Me parece valiente, porque además parece muy sincera. En algunos momentos me cae fenomenal y en otros le daría dos tortas, pero me parece que le gusta bastante el papel de la frívola que provoca. Sus opiniones sobre la vida me resultan, en general, menos interesantes. Las cosas dichas en frases cortas y rotundas parecen ciertas y son muy sugerentes, pero pueden ser una tontería. Si yo digo: "Mi madre era elegante y mi hija también lo es. Debe haber una ley de la genética por la que la elegancia siempre se salta una generación" queda mucho mejor que si os cuento lo mismo diciendo que no sé por qué motivo mi madre era elegante y mi hija también, pero que yo no he conseguido apañarme bien. Las verdades domésticas son poco universales. Con todo, algunas tienen mucha gracia. Es un libro muy breve, se lee en un suspiro. Yo lo he oído en audiolibro, narrado por ella y está muy bien, la ves perfectamente. En cualquier caso, me gusta mucho la forma de escribir de Milena Busquets. Es, y creo que esto le encantaría, una autora elegante.