¡Por fin una de Eduardo Mendoza! Sigo esperando sus novelas con muchas ganas, pese a que la "Trilogía de las leyes del movimiento" no me gustó mucho. Esta es más del estilo Mendoza divertido. Una serie de personajes absurdos trabajan en una organización secreta como espías. Los casos que deben desentrañar son tan absurdos como los personajes: una muerte en un hotel de las Ramblas que se llama "El indio bravo", la desaparición del patrón de un yate y un misterio relacionado con la fábrica de conservas Fernández. No es tan buena como las del detective anónimo, pero lo he pasado bien y a ratos me he reído yo sola. Me encanta reírme con un libro... Mendoza tiene 4 monas aseguradas para siempre en el Niu.
