Me voy aficionando cada vez más a las novelas del Departamento Q. En las series, si te metes, empiezas a coger cariño a los personajes, se vuelven un poco amigos o parientes y estás deseando volverlos a ver. En esta ocasión, además de contar con las dotes de Assad, Rose va a tener mucho protagonismo investigador. Entiendo que Carl no pueda soportarla, pero me encanta. También hay un nuevo fichaje: Gordon, que por ahora nos cae fatal. Marcus es un joven inmigrante sin papeles que vive con un clan mafioso que le obliga a robar y mendigar. Un buen día decide huir y por casualidad topa con un cadáver asesinado por Zola, el jefe del clan mafioso. La novela alterna la huida de Marcus con la investigación del Departamento Q que busca al hombre que ha encontrado Marcus. Tiene buen ritmo y es interesante. Quizás abusa del recurso "estamos a punto de perder al protagonista", pero merece la pena.
