¡Con lo que cuesta escribirlos y qué rápido se leen los buenos libros! Ya con la segunda novela de Teresa Cardona me declaré fan absoluta y sigo en ese grupo. Este año no pude estar en Villanúa donde le daban el premio Villanoir, pero mis espías me trajeron el libro dedicado y no me ha durado más que tres días. Otra vez la pareja formada por Karen Blecker y el brigada Cano, con algunos secundarios excelentes como Suárez que es una joya de personaje, entre entrañable y pesado. De nuevo la autora nos plantea dilemas morales. Todos tenemos prejuicios, de un tipo o de otro y hay delitos que, aunque te acaben declarando inocente, dejan un estigma imborrable, como la violación.Patricia, una mujer joven que está viviendo temporalmente en San Lorenzo del Escorial, aparece asesinada después de haber sido violada. El equipo de Blecker debe investigar el caso. Vamos hacia atrás, en el pasado de la víctima y del principal sospechoso. Resulta difícil ser ecuánime frente a delitos que revuelven tantas cosas. Me ha recordado a la fantástica película La caza de Thomas Vinterberg. Cuando pienso en estas cosas me alegro mucho de no ser jueza. Teresa Cardona nos hace dar vueltas a este tema mientras nos pasea por un San Lorenzo invernal que dan muchas ganas de visitar.
