Segunda entrega de Marcela Pieldelobo, la policía más dura de todo Navarra. Ya me gustó Bajo la piel, pero creo que todavía me ha gustado más esta. No sé si el conocer ya al personaje te aumenta al interés o si es que esta trama de narcotráfico en Bera de Bidasoa es especialmente atractiva. El paisaje, el río, los túneles de piedra, los bosques y la lluvia te atrapan enseguida, dan muy buena atmósfera para una historia muy oscura. Marcela Pieldelobo, como siempre, va a sufrir, en parte porque le pasan cosas muy duras y en parte porque se lanza a los problemas de cabeza. Considero que, por más que diga, tiene unos jefes muy blandos. Pues nada, deseando que llegue pronto la tercera.
