Qué ilusión cuando aparece otra de Josephine Tey traducida. Aunque no sea del inspector Grant, siempre es un placer leer una novela de esta autora.Los Ashby son una familia que se dedica a la cría de caballos. Los padres murieron en un accidente y sus cuatro hijos viven al cuidado de la tía Bee. Un quinto hijo desapareció años atrás y todos lo dan por muerto. Unos días antes de que Simón -el heredero mellizo del desaparecido- llegue a la mayoría de edad, se presenta en la casa un hombre que dice ser Patrick. Los lectores sabemos que es un impostor, pero eso no le quita ni un poco de interés. Poco a poco la situación se complica y todos sentimos más simpatía por el impostor que por el heredero. La solución nos sorprende y funciona. La única pega de la novela es el peso excesivo del tema caballos. Siempre un placer reencontrarse con los clásicos.
