LOS MISTERIOS DE LA TABERNA KOMOGAWA (MONA JACINTA)


Pensaba que esta novela me iba a gustar mucho. A veces me fascinan las novelas japonesas, esas que suelen ser breves y delicadas. Además, en esta se habla de comida, que es otro punto a favor. Me imaginaba algo como la película Comer, beber, amar de Ang Lee. El punto de partida es interesante: Kamogawa Koishi y su padre, Nagare, tienen un pequeño restaurante en Kioto que no aparece en las guías, pero ofrece la mejor comida que se pueda soñar. Además, regentan una particular agencia de detectives. Se ofrecen a reproducir el plato que el cliente desee, aunque tenga un recuerdo muy vago. Cada caso es una historia: alguien que recuerda un plato que preparaba su madre en la niñez o su esposa antes de morir. El caso es que, con algunas preguntas y una investigación sobre el terreno, consiguen siempre reproducir el plato en cuestión. El problema es que a la tercera historia te empiezas a aburrir. Siempre es la misma estructura, no conoces los ingredientes ni consigues imaginar bien el plato. Por suerte es cortito, pero a mí me ha decepcionado.