Dirección:Pavel Giroud
No me enteré del paso de este documental por el Festival de Cine de San Sebastián porque hubiera intentado verlo. No conocía la historia de Heberto Padilla, un poeta cubano que fue detenido por opiniones contrarias a la revolución. Cuando lo liberaron, un mes después, hizo una sesión de autocrítica que duró cuatro horas y que se grabó. La grabación ha permanecido oculta, aunque se sabe que habían circulado copias, y ahora Pavel Giroud la ha montado a modo de documental. Es impresionante, no tanto que haga un ejercicio de autocrítica en el que acaba reconociendo ser el toro que mató a Manolete, como el tono. El teatro perdió un gran actor con este hombre. Por supuesto, el resultado es casi de guiñol, resulta tan exagerado y absurdo que no me sorprende que no se haya publicado. Más raro me parece que conservaran copias. El discurso y la posterior delación de varios compañeros e, incluso, de su mujer se mezcla con imágenes de archivo de escritores hablando del tema: García Márquez, Cortázar (cómo me gusta este hombre siempre), Vargas Llosa, Jorge Edwards. Pseudomona no quiso venir a verlo, le duele que se ataque a Cuba. Yo creo que es bueno ver las luces y las sombras, cerrar los ojos nunca ha conseguido ocultar la realidad. Os lo aconsejo.