Qué alegría, han traducido otra novela de Elizabeth Jane Howard, ¡Lo que me ha hecho disfrutar esta mujer con todos sus libros.! Una larga mirada es más triste que las otras que he leído. Comienza en 1950, en la cena de compromiso del hijo del matrimonio Fleming. La relación de Antonia y Conrad, los fFeming, parece de total desamor. En la novela vamos a ir viajando hacia atrás, hasta el momento en que se conocieron. La contraportada habla de "una prometedora historia de amor como su contrario, el sincero y descarnado proceso de descomposición de una pareja expuesta al desgaste de los años". Yo no definiría así la historia entre los protagonistas, más bien diría: a una joven inteligente y sensible le toca vivir en una época en la que el destino de la mujer es el matrimonio y tiene la desgracia de casarse con un idiota. No es un idiota cualquiera, es un hombre que quiere modelar a su mujer según su ideal de perfección y la asfixia durante toda su vida. Me daba una pena tremenda Antonia, pero he disfrutado mucho con la lectura. Menos mal que hay vida después de las Crónicas de los Cazalet.
UNA LARGA MIRADA (MONA JACINTA)
Qué alegría, han traducido otra novela de Elizabeth Jane Howard, ¡Lo que me ha hecho disfrutar esta mujer con todos sus libros.! Una larga mirada es más triste que las otras que he leído. Comienza en 1950, en la cena de compromiso del hijo del matrimonio Fleming. La relación de Antonia y Conrad, los fFeming, parece de total desamor. En la novela vamos a ir viajando hacia atrás, hasta el momento en que se conocieron. La contraportada habla de "una prometedora historia de amor como su contrario, el sincero y descarnado proceso de descomposición de una pareja expuesta al desgaste de los años". Yo no definiría así la historia entre los protagonistas, más bien diría: a una joven inteligente y sensible le toca vivir en una época en la que el destino de la mujer es el matrimonio y tiene la desgracia de casarse con un idiota. No es un idiota cualquiera, es un hombre que quiere modelar a su mujer según su ideal de perfección y la asfixia durante toda su vida. Me daba una pena tremenda Antonia, pero he disfrutado mucho con la lectura. Menos mal que hay vida después de las Crónicas de los Cazalet.