Estoy feliz como una perdiz. He descubierto un autor que no conocía y me ha encantado. Y ahora tengo libros suyos por leer. Porque Normas de cortesía es una maravilla, hacía tiempo que no disfrutaba tanto con una novela. La historia nos presenta a Kate Kontent y Eve Ross en la Nochevieja de 1937. Son dos jóvenes que conviven en una pensión y trabajan de mecanógrafas. En un club de jazz conocen a Tinker Gray, un joven de clase alta, con el que traban amistad y que les va a permitir acceder a círculos de clase alta. Temas como el amor, la amistad, las clases sociales o la ambición están retratados de forma magistral. Los personajes femeninos son fantásticos, me parece extraño que el autor sea un hombre. Los diálogos son excelentes y es un disfrute de principio a fin. Para muestra una frase de la protagonista: "Por lo visto, todos los países del mundo tenían sellos de estadistas y automóviles. ¿Dónde estaban los sellos de ascensoristas y desventuradas amas de casa?".
Corred a compralo, empezad bien el año.