Ya sabéis que cada vez que voy a un evento de novela negra y asisto a una mesa de cómic, quedo fascinada y hago firmes propósitos de explorar este género. Luego, pasa el tiempo, miro los cómics en las librerías y me entran dudas ¿será bueno este? ¿o mejor este otro? Y al final no me decido. Pero esto se va a acabar. Javier Marquina y Juanfer Briones se han ofrecido a asesorarme y entre sus primeras recomendaciones y las de Kike Infante y Señor Verde voy a empezar mi colección.
Por lo pronto he empezado con sus propios cómics: Alerta Becquer y Aquí nunca pasa nada y lo he pasado muy bien. Alerta Becquer lo elegí porque estaba buscando algo que pudiera interesar a adolescentes (para los alumnos de Pseudomona). A ellos, no sé, pero a mí me ha encantado. Me lo he pasado muy bien con las aventuras y desventuras de los jóvenes que roban los huesos de Becquer por amor. Además, he descubierto que, una vez leído, puedes volver a mirar el cómic muchas veces y ver cosas distintas: en los colores, el tamaño de las viñetas, la luz...
Después leí Aquí nunca pasa nada, que me parece más adulto (probablemente porque no tengo ni idea de qué gusta a los jóvenes). Es un cómic de superhéroes y algo más, como bien me puso Javier Marquina en la dedicatoria. Los héroes son villanos, porque cuando puedes hacerlo todo ¿qué sentido tiene la filantropía cuando eres ? La maldad parece mucho más lógica. Me encantan los toques de humor, como lanzar a Pablo Alborán a la corona solar (no descarto hacerlo si un día tengo superpoderes) y los dibujos son una maravilla.
Mis próximas compras van a ser algo de Paco Roca, Contrapaso de Teresa Valero y Anais Nin en un mar de mentiras de Léonie Bischoff (este por recomendación de Miriam Stolinsky). Se van a quedar muertos cuando comprueben mi cultura la próxima vez que nos veamos en Villanúa