Tengo que decir que Mónica Serendipia me causa tantos disgustos como satisfacciones. Las satisfacciones está claro por qué: recomienda buenos libros, te descubre joyas no muy conocidas, escribe cosas feelgood... ¿Y los disgustos? Pues que muchas veces recomienda cosas muy difíciles de encontrar, descatalogadas o que ella se ha leído en inglés. Este verano estaba en Barcelona y decidí seguir sus consejos. Primero fui a conocer la librería Gigamesh, que os aseguro que merece la pena el viaje. Allí, muy ilusionada, pedí Piranesi y resulta que aún no ha salido en español. Me apunté en la lista de preventa y salí un poco decepcionada. Entonces decidí ir a por Una villa en Florencia. Ese iba a ser fácil. Pues no. Esta agotado en español. Incapaz de resistir más frustraciones en un día, me lo compré en catalán y he de decir que, aunque he perdido la costumbre, no me costó leerlo. Es una novelita corta y deliciosa, de amor y lujo, justo lo que yo necesitaba en ese momento. Mary Paton, una viuda joven y atractiva, está pasando una temporada en una hermosa villa en Florencia. Recibe una proposición de matrimonio que sería muy sensato aceptar, pero las cosas a veces se complican. Se lee en una tarde y se pasa muy buen rato.
¡Muahaha! Soy maligna. Bueno, solo un poco porque como ves, mis recomendaciones tienen un final feliz. Me alegro que te haya gustado este librito de Petits Plaers de Viena, es una joyita. Si puedes, hazte con «El festí de Babette» que también te va a gustar mucho. Y el viernes ya puedes hincarle el diente a Piranesi y me cuentas ;-))) Besotes.
Estoy muy nerviosa. Ayer trajeron Piranesi a casa y como no estaba no lo dejaron. Llamo y llamo y no me contestan. Me consume la impaciencia!