Dirección: Andrei Konchalovsky
Intérpretes: Yuliya Vysotskaya, Vladislav Komarov, Alexander Maskelyne, Andrei Gusev, Yulia Burova, Sergei Erlish
He de admitir que fui a ver esta película con bastante pereza. No tenía yo cuerpo para rusos, me parecía como elegir El acorazado potemkin para una tarde de sábado, cuando en realidad te apetece una de Indiana Jones. Pero soy una mona seria y, además, no echaban ninguna de Indiana Jones. Pese a mis temores, a que dura dos horas y es en blanco y negro, me gustó. No es nada aburrida. La acción transcurre en 1962 en una ciudad industrial de Rusia. Lyudmila, la protagonista, es una mujer entregada al partido que no soporta las críticas al gobierno o las dudas de sus paisanos. Vive con un padre anciano y una hija de 18 años que no es tan leal como su madre. Un aumento de precios y bajada de los salarios provoca revueltas entre los trabajadores de las fábricas. Cuando ve la actitud de las autoridades y su propia hija está implicada, la armadura de Lyudmila se resquebraja. Preciosa de imágenes, bien interpretada y con una historia interesante.