Tenía ganas de leer esta novela. Por un lado, me gusta cómo escribe Virginia Gasull, y, por otro, el tema me interesaba mucho. Cuenta la historia de la doctora Nicole Mangin, la primera mujer que sirvió como médico en el ejercito francés durante la Primera Guerra Mundial. Desde que leí Testamento de juventud me siento muy interesada en esa época. Hemos leído mil libros y visto un millón de películas sobre la Segunda Guerra Mundial, pero la Primera ha quedado más alejada del imaginario colectivo y creo que fue peor.La autora se ha documentado muchísimo sobre cantidad de aspectos relacionados con la historia de la protagonista, la época, la sanidad y la guerra, pero ha tenido la habilidad de no apabullarnos con sus conocimientos. Ha hecho algo mucho más difícil, que veamos la realidad de Nicole Mangin como si fuéramos testigos del horror que le tocó vivir, como si viviéramos la guerra a través de sus ojos, sufriéramos su miedo, padeciéramos su cansancio, nos alegráramos con pequeños instantes de bienestar. Es una novela profunda, interesante y a la vez se lee con toda facilidad, como si fuera un thriller.
No os podéis perder Nicole, es una excelente novela.
