Ya sabéis que todavía guardo luto por Philip Kerr. ¡Qué pérdida para la humanidad! Las novelas de Bernie Gunter, las novelas infantiles de los hijos de la lámpara y las de Scott Manson, el entrenador de fútbol. Me gustan todas. Por suerte me queda alguna por leer de la serie de Berlín y, aunque las hago durar, voy leyendo las que me faltan. Acabo de terminar Metrópolis, la última que escribió de la serie, aunque cronológicamente creo que sería la primera. El título no es casual porque aparecen Fritz Lang y su mujer. Bernie trabaja en la policía en un Berlín pobre, casi mísero donde florece el nazismo. Le toca investigar los asesinatos de unas mujeres a las que arrancan el cuero cabelludo y también los crímenes de veteranos de guerra tullidos que se dedican a mendigar. Mientras, Bernie vive en una pensión cutre, se enamora varias veces y visita antros de la vida nocturna berlinesa. Excelente, como siempre.
METRÓPOLIS (MONA JACINTA)
Ya sabéis que todavía guardo luto por Philip Kerr. ¡Qué pérdida para la humanidad! Las novelas de Bernie Gunter, las novelas infantiles de los hijos de la lámpara y las de Scott Manson, el entrenador de fútbol. Me gustan todas. Por suerte me queda alguna por leer de la serie de Berlín y, aunque las hago durar, voy leyendo las que me faltan. Acabo de terminar Metrópolis, la última que escribió de la serie, aunque cronológicamente creo que sería la primera. El título no es casual porque aparecen Fritz Lang y su mujer. Bernie trabaja en la policía en un Berlín pobre, casi mísero donde florece el nazismo. Le toca investigar los asesinatos de unas mujeres a las que arrancan el cuero cabelludo y también los crímenes de veteranos de guerra tullidos que se dedican a mendigar. Mientras, Bernie vive en una pensión cutre, se enamora varias veces y visita antros de la vida nocturna berlinesa. Excelente, como siempre.