MAQUINAS COMO YO (MONA JACINTA)


Soy súper fan de Ian McEwan, aunque es verdad que no todos sus libros me gustan igual. Me fascinaron Expiación o La ley del menor; me gustaron menos Sábado o Chesil beach.
Máquinas como yo está en el grupo de las que no me han entusiasmado. Es una buena novela, Ian McEwan no sabe escribir mal, pero tiene más peso la parte teórica o filosófica que la de la ficción. La historia se desarrolla en unos distópicos años ochenta en Londres. Es la época de la Guerra de las Malvinas y la Tatcher está en el gobierno, pero no es como fueron los ochenta que conocemos. Ni el desenlace de la guerra ni la situación de la sociedad. Todo es distinto. Alan Turing está vivo y sigue siendo una eminencia en inteligencia artificial. La tecnología ha desarrollado unos robots idénticos en todo a los hombres o mujeres. Pueden aprender, tienen una vida de unos veinte años y son carísimos. El protagonista de la novela se acaba de comprar uno y está lleno de dudas sobre cómo programarlo, qué tipo de carácter solicitar y decide que elegirán las cualidades a medias con su vecina --de la que está enamorado--, como un proyecto común que forme parte de sus vidas.
La novela plantea muchos interrogantes éticos sobre cómo sería la relación con este tipo de "maquinas". Y esa parte es interesante, pero los protagonistas son insoportables (no creo que por azar). Eso hace que resulte un poco áspera como novela. De todas formas, si os aburrís en esta cuarentena, da para un buen debate. Incluso de balcón a balcón.