Voy muy retrasada con las entradas del blog. Se me acumulan las lecturas. A este paso, me olvidaré de qué iban los libros antes de haberlos comentado. Elegí este libro, recomendado por Mónica Serendipia, porque necesitaba algo ligero y agradable para este enero tan asqueroso. Qué mes más antipático...
La autora (1890-1961) tuvo una vida interesante. Era de una familia inglesa culta (nieta de Burne-Jones, el pintor prerafaelita) . Vivió en Australia, donde trabajó como periodista; tuvo dos matrimonios y, después de su vuelta a Inglaterra, escribió un libro al año para conseguir ingresos. Son novelas divertidas, la mayoría ambientadas en un territorio ficticio (que tomó prestado de Trollope) y con personajes recurrentes. En esta novela, la acción transcurre en casa de la familia Leslie. Mary acude a pasar una temporada en casa de estos parientes lejanos. De inmediato se enamora del joven David Leslie, pero el amor no es así de simple. Es una historia frívola y divertida, con personajes fascinantes, como lady Emily Leslie o la tía Agnes, que consigue hacer de la tontería virtud. Si necesitáis un empujón de ánimo en este invierno, es una buena elección.
Pues sí, la frivolidad está infravalorada! Hay que cultivar más el humor y el ingenio. Hacen mucha falta…
Me alegra mucho que te ayudase con el asqueroso enero :-))) Es una historia divertida y ligera, pero tiene ingenio y charming, como las películas de Blake Edwards o Howard Hughes, ¿verdad? Besos.