Elena Sierra con Carlos Egia, Elena Fernández, Salvador Robles y Adrián Martín |
Luego iba mi mesa. Encantada con Noemí Pastor de moderadora, Juan Infante (El precio del silencio), Alex Oviedo (Ausentes del cielo), yo misma y Javier Sagastiberri (Una tumba sin nombre). Hablamos de libros, de cine, de si cederíamos los derechos de nuestras novelas para una película (abrumadora respuesta afirmativa). Yo, de hecho, vendería los derechos a Panini para una colección de cromos, pero aún no me han llamado.
Aquí Noemí, Juan Infante, Alex Oviedo, yo misma y Javier Sagastiberri |
Después cenamos como si no hubiera un mañana y nos retiramos, como boas, a nuestros aposentos.
Había pensado que igual me saltaba la primera mesa porque me acosté tarde y no soy muy de cómic, pero como soy de naturaleza insomne, me levanté al alba y me fui a oír a Kike Infame y Señor Verde presentados por Leire Gondra.
Me suele pasar con estas mesas: pienso que no me van a gustar y luego me fascina todo lo que cuentan y acabo comprando el cómic. Morirse en Bilbao tiene muy buena pinta . A ver si al final me va a gustar el cómic y no me he dado cuenta...
Kike Infame y Señor Verde |
La siguiente mesa la moderaba el boss, Juan Mari Barasorda, y la componían Javier Abasolo, Jerónimo Trsitante y Leticia Sánchez. Fue una gozada oírles hablar, nos reímos mucho imaginando a Sabino Arana intentando pillar a Jack el Destripador en El Asesino de Whitechapel, sentimos inquietud al imaginar a una persona tan mala como la protagonista de Secretos y recordamos a Poirot en Cuando es invierno en el Mar del Norte.
El boss con Abasolo, Trsitante y Sánchez |
Después unos cócteles muy en sintonía con el evento y a comer como heliogábalos, porque en Plentzia consideran que los asistentes estamos desnutridos y hay que cebarnos.
En la primera mesa podíamos haber pasado sueño si no hubiera sido tan fantástica. Juan Infante moderó la mesa de Mikel Santiago (La isla de las últimas voces), Susana Rodríguez (Una bala con mi nombre, que sale en breve) y Toni Hill (Tigres de cristal), al que reiteré mi amor incondicional. Después el maligno Sergio Vera interrogó a Joe Álamo que en su Fuego nos muestra a los elementales, seres con poderes excepcionales; a Jon Arretxe con su serial killer de animales al que debe enfrentarse el pobre Touré en No digas nada, y a Natalia Gómez con la mafia albanesa en Nueva Orleans en Tras el objetivo.
Para animarnos llegaron las sonrisas criminales que presentó Ricardo Bosque con Martín Olmos, Txemi Parra y Mª Carmen Sinti. Solo he leido la de Txemi (Los muertos no comen yogures), que ya comenté aquí, pero no tardaré en leer las otras,Sudor frío de Mari Carmen y Serenata de plomo de Martín en cuanto salga. Unir género negro y humor me parece maravilloso.
Y para terminar, Jokin Ibañez (el hombre que más sabe de novela negra de este lado del Misisipi) interrogó a Andreu Martín, premio Bruma negra 2019, al que es una delicia escuchar.
Y luego, tachán, tachán. La entrega de premios del certamen de relatos del que me enorgullezco de ser jurado: en euskera Gotzon Plaza y en castellano Urbano Colmenero, y como finalistas Tomás del Rey, Mari Carmen Sinti, Juan Carlos Luzardo y Yolanda Fernández. Aquí os podéis bajar los relatos, merece la pena. Después había cena, pero yo era una gorda agotada y, con mucha pena, decidí perdérmerla. Me consuela pensar que falta menos para Bruma negra 2020.
Ricardo Bosque con Txemi Parra, Mari Carmen Sinti y Martín Olmos |
Sergio El Terrible con Joe Álamo, Natalia Gómez y Jon Arretxe |
El gran Andreu Martín |
Juan Mari, Ricardo y la alcadesa de Plentzia con Urbano Colmenero y Mari Carmen Sinti |
Jokin El Sabio con Andreu Martín |