Intérpretes: Josep Mª Flotats, Pere Ponce
A veces a las monas nos da el punto elegante y vamos al teatro. No muy a menudo, es verdad. Además, en esta ocasión fuimos invitadas, así que el mérito no es nuestro, pero disfrutamos mucho. En la obra, Rosseau se dirige a la casa de Voltaire a solicitarle ayuda para defenderse de un panfleto que le acusa de haber abandonado a sus cinco hijos en una inclusa. Esta es la excusa para que los dos personajes expongan sus opiniones sobre la religión, la inteligencia, la cultura, la bondad...
Es maravillosa la interpretación de los dos protagonistas en una obra que debe ser agotadora. Podría parecer que una obra en la que solo hay dos personajes hablando sin parar resultará aburrida. Para nada, se pasan los noventa minutos en un suspiro. No sé si me ha gustado más Flotats o es que me resultaba más atractivo el personaje de Voltaire. En cualquier caso, muy recomendable.
