Con ilusión y pena he leído la última novela de Sue Grafton. Ilusión porque siempre es un placer leer a esta autora; pena porque ya no tendremos nuevas novelas nunca más. Cuando nos encontramos en Bruma negra, Noemí Pastor decía que, pese a la pena que nos daba la muerte de Sue Grafton, había cierta poesía en que la serie del alfabeto del crimen quedara inacabada. Y es cierto, casi la completa, nunca sabremos qué tenía pensado para la Z. Después de tantas aventuras, iba a resultar difícil cerrar la serie. Por supuesto, estaba descartado un final del tipo "Kinsey encuentra al hombre de su vida, se casan, son felices y comen perdices". ¿Quizás un final súper sin más, un caso resuelto y listo? ¿O un cambio en la vida de Kinsey, se muda a otra ciudad? Cada uno puede imaginar lo que prefiero. Yo tengo mi teoría, pero no la cuento para no hacer spoiler de esta novela.
Y de yesterday se narra en dos épocas: 1979 y 1989.
En la primera, un grupo de adolescentes mata a una chica Dos de los autores van a la cárcel y el otro huye. En 1989 los padres de uno de los jóvenes, recién salido de la cárcel, contratan a Kinsey para que averigüe quién está detrás de un chantaje que puede enviar a su hijo a prisión de nuevo.Excelente, como siempre, y en este blog Sue Grafton siempre tendrá
Y de yesterday se narra en dos épocas: 1979 y 1989.
En la primera, un grupo de adolescentes mata a una chica Dos de los autores van a la cárcel y el otro huye. En 1989 los padres de uno de los jóvenes, recién salido de la cárcel, contratan a Kinsey para que averigüe quién está detrás de un chantaje que puede enviar a su hijo a prisión de nuevo.Excelente, como siempre, y en este blog Sue Grafton siempre tendrá