Intérpretes: Belén Rueda, Eduard Fernández, Ernesto Alterio, Juana Acosta, Eduardo Noriega, Dafne Fernández, Pepón Nieto
El problema de esta película es que crees que vas a ver una de Alex de la Iglesia y no. Está dirigida por él, pero es un remake de una peli italiana y no tiene nada que ver con el cine al que nos tiene acostumbrados. Un grupo de matrimonios se reúne para cenar en casa de una de las parejas en una noche de eclipse lunar. Alguien propone un juego: dejar todos los móviles en el centro de la mesa y compartir los mensajes, llamada, correos... con todo el grupo. La situación se irá complicando hasta extremos insospechados que parece que van a romper el grupo. Los actores están todos geniales, es entretenida, pero no me ha acabado de convencer. Esas historias de un grupo de amigos que se reúne y empiezan a salir miserias tengo la impresión de haberla visto varias veces. Un poco súper-sin-más. Le voy a dar tres monas por los actores y porque soy incondicional de Alex, pero es por mi proverbial subjetividad.
Pero es que a mí me gusta el punto exagerado, de disparate que suele tener el director, y aquí no lo veo. De todas formas, no me parece una mala película.
Por fin la hemos visto y mira que a mí sí que me pareció que tiene mucho, al menos, de El bar.
Esas miserias humanas que aparecen en los momentos críticos de cada cual.
Ese hacerte pensar sobre cómo reaccionarías en una situación similar.
No voy a decir que es un peliculón porque no, no lo es. Pero es entretenida y puede dar para un cierto debate sobre el comportamiento humano.