Empiezo a pensar que me gusta la novela negra francesa, como el cine. Será que si te gusta lo francés va todo en el pack: moda, cine, novelas, queso y vino. Me encantan Simenon (ya, ya sé que es belga, pero es novela francesa), Fred Vargas, Daniel Pennac, Dominique Sylvain, Jean-Claude Izzo y ahora he incorporado a Sophie Hénaff.
La brigada de Anne Capestan parte de un enfoque original: se crea una nueva brigada para meter a todos los polis que sobran y no se pueden echar. Pueden ser violentos, borrachos, gafes... Lo que nadie quiere va a parar al grupo de Anne Capestan. Nadie espera que trabajen, les pasan casos archivados sin cerrar y se desentienden de ellos. Pero la muestra humana que compone esa peculiar brigada es mejor de lo que parece y están dispuestos a darse a si mismos otra oportunidad. Es una novela entretenida, ágil y muy amena. Hay algunos fallos de traducción que nos han entretenido mucho en facebook, como "Capestan cerró la puerta con dos vueltas de llave y se engolfó en las escaleras". Ponedla en la lista veraniega.
La brigada de Anne Capestan parte de un enfoque original: se crea una nueva brigada para meter a todos los polis que sobran y no se pueden echar. Pueden ser violentos, borrachos, gafes... Lo que nadie quiere va a parar al grupo de Anne Capestan. Nadie espera que trabajen, les pasan casos archivados sin cerrar y se desentienden de ellos. Pero la muestra humana que compone esa peculiar brigada es mejor de lo que parece y están dispuestos a darse a si mismos otra oportunidad. Es una novela entretenida, ágil y muy amena. Hay algunos fallos de traducción que nos han entretenido mucho en facebook, como "Capestan cerró la puerta con dos vueltas de llave y se engolfó en las escaleras". Ponedla en la lista veraniega.