La Habana Vieja |
Catedral de La Habana |
Imagen de Juan Pablo II en la catedral |
El mismo día visitamos el callejón Hamel. Es un lugar particular, no sé si decir bonito, pero sí curioso. Allí vive un artista, Salvador González Escalona, que ha decorado y pintado toda la calle. Hay pinturas, frases, esculturas y alusiones a la santería. Tuvimos un guía (¡como no!)que nos explicó la historia del lugar, se mostró muy crítico con la situación política del país y nos llevó a beber un cóctel muy rico, el Negrón, que además de ron, miel y limón llevaba algún tipo de ponzoña que me enfermó.
En plan Juego de tronos en el callejón Hamel |
Murales del callejón |
A punto de beber ponzoña |
De allí nos fuimos al cabaré Parisien en el hotel Nacional. Un espectáculo tipo Tropicana. No sé por qué fuimos, es la típica cosa que nunca haríamos en España, pero supongo que es como ir en góndola en Venecia, una obligación de guiri que hay que cumplir. El espectáculo es lo que uno podría imaginar: canciones, bailes, mago y acróbatas, muchos turbantes con frutas, lentejuelas y una gente excepcionalmente guapa. Mulatas que me hacían sentir una albóndiga patizamba. Son naturalezas...
Quien fuera cubana... |
La Tina Turner cubana |