Intérpretes: Pierre Deladonchamps, Gabriel Arcand, Catherine de Léan, Jean-Pierre Andréani, Christopher Atallah, Caroline Bizier-Brière, Tania Bolduc, Anne-Valérie Bouchard, Valerie Cadieux, Pierre-Yves Cardinal, Patricia Dorval, Emmanuelle Dupuy, Hubert Dupuy, Pierre-Luc Fontaine
Estaba la cartelera un poco densa este fin de semana, con esas pelis muy buenas que dan pereza: una finlandesa, un documental sobre la historia de los negros en EEUU o una de Villaronga (para mí es como el Lars Von Trier nacional). Yo quería algo más ligerito y opté por esta, aunque no conocía al director. Me gustó el trailer. Ya sé que es una apuesta arriesgada, pero hemos venido a jugar.
Pues acerté, es una película muy bonita, sencilla, sin pretensiones, que cuenta una historia interesante bien contada. El protagonista, un hombre joven que vive en París, no ha conocido a su padre biológico. Su madre le contó que fue fruto de una noche loca y luego lo crió con su nueva pareja. La madre murió y el padrastro no tiene una relación muy especial con él. Un día recibe una sorprendente llamada telefónica: su padre biológico ha muerto en Canadá y ha encargado a un amigo que mande un paquete a su hijo. Siguiendo un impulso, el protagonista decide ir a Montreal a conocer a sus dos hermanos. A partir de ahí se desarrolla una bonita historia sobre las relaciones familiares. Muy recomendable, por sorprendente
