He participado con Carlos Ollo en la experiencia de un libro de relatos conjunto, Oskarbi 21, y su relato fue uno de mis favoritos. Por lo tanto tenía curiosidad por leer su novela policíaca publicada en 2015 en la colección Cosecha roja de Erein. He disfrutado mucho. El autor tiene una forma de escribir clara, limpia, nada farragosa, te deslizas por las páginas sin sentir. Y quieres saber más, te cuesta dejarla. Los protagonistas son unos policías padre e hija, lo que resulta original y le da ocasión de dibujar su entorno, su pasado y su personalidad mediante la acción del día a día.
El crimen de un anciano en el Valle de Ollo es el caso que deberán resolver. Un caso más complicado de lo que parece porque tiene sus raíces en el pasado, en la Guerra Civil y en viejos rencores. También me ha gustado la descripción de la vida de los pastores vascos en Estados Unidos. No añadiré más para no hacer spoilers, pero en un momento dado he pensado que le había pillado al autor y el autor me ha dado en los morros. Bien hecho, Carlos Ollo.
El crimen de un anciano en el Valle de Ollo es el caso que deberán resolver. Un caso más complicado de lo que parece porque tiene sus raíces en el pasado, en la Guerra Civil y en viejos rencores. También me ha gustado la descripción de la vida de los pastores vascos en Estados Unidos. No añadiré más para no hacer spoilers, pero en un momento dado he pensado que le había pillado al autor y el autor me ha dado en los morros. Bien hecho, Carlos Ollo.