Teatro
Autor y dirección: Pablo Remón.
Intérpretes: Ana Alonso, Fernanda Orazi, Francisco Reyes y Emilio Tomé.
A los 10 minutos de arrancada la obra casi me caigo de la silla. Parecía una obra escrita para mí. Todo me resultaba familiar. Es como desempolvar un viejo recuerdo que, como a Proust, resuena en tu memoria y desencadena una sucesión continua de cosas olvidadas. Lo más parecido a viajar en el tiempo sin desafiar las leyes de la física y sin condensadores de fluzo. Concretamente al 23 de febrero de 1981, fecha marcada en la memoria de todos los españoles. Quienes lo vivimos lo recordamos con precisión. La obra remueve las cenizas de lo que han sido estos últimos 40 años de paz, y, al hacerlo, invocan el fantasma de lo que podían haber sido. Subraya los hilos que aún lo conectaban con los anteriores 40 años de paz y la radiografía es espeluznante. En 40 años de paz se reconocen referentes como la película La Ciénaga o el cine de David Mamet. Un asombroso relato hecho presente gracias a las portentosas actuaciones de sus cuatro intérpretes absolutamente fabulosos. Por favor, si tenéis oportunidad de verla, no os la perdáis. Ya va por su tercera reposición en el Teatro de Barrio de Madrid y esperemos que pronto también se pueda disfrutar en otros puntos de nuestra geografía.
Autor y dirección: Pablo Remón.
Intérpretes: Ana Alonso, Fernanda Orazi, Francisco Reyes y Emilio Tomé.
A los 10 minutos de arrancada la obra casi me caigo de la silla. Parecía una obra escrita para mí. Todo me resultaba familiar. Es como desempolvar un viejo recuerdo que, como a Proust, resuena en tu memoria y desencadena una sucesión continua de cosas olvidadas. Lo más parecido a viajar en el tiempo sin desafiar las leyes de la física y sin condensadores de fluzo. Concretamente al 23 de febrero de 1981, fecha marcada en la memoria de todos los españoles. Quienes lo vivimos lo recordamos con precisión. La obra remueve las cenizas de lo que han sido estos últimos 40 años de paz, y, al hacerlo, invocan el fantasma de lo que podían haber sido. Subraya los hilos que aún lo conectaban con los anteriores 40 años de paz y la radiografía es espeluznante. En 40 años de paz se reconocen referentes como la película La Ciénaga o el cine de David Mamet. Un asombroso relato hecho presente gracias a las portentosas actuaciones de sus cuatro intérpretes absolutamente fabulosos. Por favor, si tenéis oportunidad de verla, no os la perdáis. Ya va por su tercera reposición en el Teatro de Barrio de Madrid y esperemos que pronto también se pueda disfrutar en otros puntos de nuestra geografía.