OLEG Y LAS RARAS ARTES


 
Dirección: Andrés Duque

Documental.

Oleg y las raras artes se va estrenar en muy pocas salas de grandes capitales pero va a emprender un periplo por diferentes puntos de la geografía nacional. Hay que estar atentos e intentar no perdérsela. Muchos pensarán que no tiene nada, que de qué va, pero, en mi humilde opinión, lo tiene todo. Es una película excepcional. Pocos cineastas como Andrés Duque son capaces de sacar el mejor provecho al uso de una cámara, así sea un teléfono móvil, porque se fija en lo esencial. La cámara y los micrófonos, cuando están en manos de Andrés Duque, están absolutamente involucrados en aquello que filman y a quien filman. Ese es el gran poder de Oleg y las raras artes, una película aparentemente poco preocupada por lo narrativo porque eleva la narración a una escala superior, aquella a la que pocos elegidos son capaces de alcanzar. 

Bajando a tierra, tanto Oleg como Andrés son unos marcianos con una pedrada en la cabeza de campeonato. Quizá sea ese su secreto. Si el espectador es capaz de entrar en su mundo, como dice Óscar Vincentelli, el viaje cinematográfico es absolutamente extraordinario. No apto para público pasivo.