Las amigas de ÀgataDirectoras: Laia Alabart, Alba Cros, Laura Rius, Marta Verheyen
Actrices: Marta Cañas, Carla Linares, Elena Martín, Victòria Serra
Se estrena en apenas 6 ciudades de España esta película rodada en catalán. Pocas ciudades. Me parece absurdo que el público de este país tengamos tan difícil acceso a historias como la de Las amigas de Àgata. Esta narración nace del denominador común que calcularon 4 novatas directoras. Ese periodo de la vida en la que pasas del instituto a la universidad y tus amistades se transforman así como tu entorno social. Para ello encontraron 4 actrices álter ego y se pusieron a rodar. Lo grandioso de esta película es que tiene muchas almas, tantas como sus directoras, tantas como amigas tiene Ágata.
¿Amigas? ¿Película? En esta historia parecen cuestionarse estos términos. A ratos es una película convencional, más o menos correcta, quizá hasta con errores que responde al tópico que todos conocemos como película. Quien tiene un amigo tiene un tesoro. ¿A quién se le ocurriría cuestionárselo? Esa vocación poliédrica de cuestionarse todo, al tiempo que se construye y se experimenta con lo que hay, es lo excepcional de esta obra que contiene una de la escenas más memorables que haya visto en mi vida. Casi imposible de rodar. Ese momento de intimidad entre dos personas justo antes de besarse. ¡Cuántas veces lo habrá intentado recrear el cine, y todas mal!, o al menos no a la altura a la que vuela en Las amigas de Àgata. El truco, no buscarlo, encontrárselo, por eso la escena está subexpuesta, porque se ha cazado, o más correctamente, sembrado. En vez de recrear una fiesta, las directoras celebraron una fiesta y recolectaron los frutos de su esfuerzo. Un pequeño matiz metodológico, si se quiere, pero el resultado es brillante. Con muy poco, Las amigas de Ágata logra mucho. No es una película perfecta, tampoco pretende serlo, pero es tan diferente, tan valiente que merecería la oportunidad de ser apreciada por el público, o no (eso lo decide el público), en más de 6 ciudades. Aun así, felicitamos la iniciativa y el atrevimiento de sus distribuidores para que nuestras historias más cercanas dejen, de una vez, de ser las más lejana.
