Hermanísimas
Director: Jason Moore
118 minutos.
Mi sobrino Luis, cuando era pequeño, al ver reír a los mayores de chistes que no entendía, preguntaba: ¿qué es lo que saca gracia? Esta misma pregunta me la hago yo al ver Hermanísimas.
Si entendemos lo cómico como aquello que sucede antes de que alguien se ría, en esta comedia, en mi caso, no ocurrió absolutamente nada cómico porque no me reí en los 118 minutos que dura.
Parece de cajón que para que una película se desmelene, resulte alocada y divertida, no puede ceñirse a las normas establecidas al pie de la letra. Y es exactamente lo que hace esta película. Parece sacada de un manual de cómo hacer comedias, cuando, por suerte, no hay manual que contenga las instrucciones suficientes.
Decía Demócrito que la comedia y la tragedia se escriben con las mismas letras. Están muy cerca una de otra, cuando no solapadas. Para que una caída de culo tenga gracia, le tiene que doler a quien la sufre. Y en esta película no duelen. Es tan previsible que todo va a acabar bien, que nadie ni nada va a salir dañado…
La única reflexión que me plantea esta película —aparte de la ya mencionada: ¿qué es lo que saca gracia?— es: si al final todo va a acabar bien, ¿por qué no pasamos el resto del trance en un despiporre?
Para una fan que me sale…
Envidiosa, no, clarificadora. Yo esa peli no la he visto (ni pienso, que me fío de ti a veces)
¡Mona envidiosa!
Te advierto, hay varias monas en el Niu. Esta crítica es de Jamona.
Yo soy fan(s) de Tina Fey, pero más aún soy fan(s) tuya y sé que no me engañarás, paso total de ver esta película, y me emborracharé (para desquitarme) comprándome todas las temporadas de Rockefeller Plaza que estén a la venta (vale, mentira, que no tengo un duro)
¡A por ella!
Vaya pues, yo soy de las que le gustan las pelis de risa fácil pero con tu comentario no sé qué pensar.