Director: Grímur Hákonarson
Intérpretes: Sigurður Sigurjónsson, Theodór Júlíusson, Charlotte Bøving, Jon Benonysson,Gunnar Jónsson, Þorleifur Einarsson, Sveinn Ólafur Gunnarsson, Ingrid Jónsdóttir,Jörundur Ragnarsson, Viktor Már Bjarnason, Jónas Sen, Jenný Lára Arnórsdóttir
A quien se le diga que he ido a ver una película de ovejas en Islandia y me ha gustado creerá que he perdido el poco juicio que tenía. El que encabeza el movimiento "esta mona está loca" es Pseudomona, que se aburrió como las propias ovejas. Pero sí, yo que tanto me quejé la semana pasada de los cerezos en flor y la lenta ebullición de las alubias en Una pastelería en Tokio, he disfrutado con esta historia pequeña, rural, de pocos diálogos sobre dos hermanos que no se hablan y que solo tienen en común el amor por sus rebaños. Islandia aparece, con unos paisajes preciosos, como un lugar inhóspito al que no te irías a vivir ni que te persiguiera la mafia.
Para mí esta película demuestra que, si te lo cuentan bien, cualquier historia puede conmoverte. Hasta las ovejas islandesas.