No os lo vais a creer: me han plagiado. Tal cuál. ¿Y quién ha plagiado a una mona desconocida? Pues una escritora joven y guapa que acaba de publicar un best seller. Hace quizás cinco años escribí una novela infantil, La casa inquieta. En ella unos niños se mudan y en su nueva residencia encuentran una casa de muñecas exacta a la de verdad en la que se producen misteriosos cambios.
Una novela de la que Jessie Burton nunca ha oído hablar ni ha leído porque no está publicada, pero su casa de las miniaturas arranca con el mismo planteamiento: una mujer recién casada llega a su nuevo domicilio en Amsterdam donde su marido, un rico comerciante, le ofrece como regalo de bodas una réplica de su propia casa en la que también sucederán cambios de los que interesarían vivamente a Iker Jimenez. La novela está ambientada en el siglo XVII y podríamos clasificarla como novela histórica, un poco al estilo de Toti Martínez de Lezea o Matilde Asensi. A mí es un género que no me gusta mucho, pero leí una reseña que la comparaba con El jilguero y La joven de la perla y me llamó la atención. Nada que ver, se lee fácil y tiene un puntito de intriga, pero no me ha acabado de convencer ni el fondo ni la forma. Espero que cuando mi casa inquieta triunfe por el mundo no me demande ella a mí por plagio. Acudiré a mis compas de la Escuela de escritores para que me defiendan.
Una novela de la que Jessie Burton nunca ha oído hablar ni ha leído porque no está publicada, pero su casa de las miniaturas arranca con el mismo planteamiento: una mujer recién casada llega a su nuevo domicilio en Amsterdam donde su marido, un rico comerciante, le ofrece como regalo de bodas una réplica de su propia casa en la que también sucederán cambios de los que interesarían vivamente a Iker Jimenez. La novela está ambientada en el siglo XVII y podríamos clasificarla como novela histórica, un poco al estilo de Toti Martínez de Lezea o Matilde Asensi. A mí es un género que no me gusta mucho, pero leí una reseña que la comparaba con El jilguero y La joven de la perla y me llamó la atención. Nada que ver, se lee fácil y tiene un puntito de intriga, pero no me ha acabado de convencer ni el fondo ni la forma. Espero que cuando mi casa inquieta triunfe por el mundo no me demande ella a mí por plagio. Acudiré a mis compas de la Escuela de escritores para que me defiendan.
Bueno, por suerte, si la mía se publica algún día va dirigida a niños entre 10 y 12 años. Seguro que no habrán leído la otra.
a mi me ha pasado tb con alguna novela de las publicadas, o se parecen a la mia escrita o a alguna idea q me ronda la cabeza… y claro, eso es peor, pq luego lo leído te condiciona sobre lo que escribes…. que faena
Hum… ¿ni siquiera plagio paranormal? ¿Preguntamos a Iker Jiménez?
Caramba, qué coincidencia. No se puede hablar de plagio porque tu historia no ha sido publicada, que si no… 😉
Besines,
Ya podíamos ser cuerpos gemelos en vez de almas, no sabes qué guapa es!
Esto tiene más intriga que lo de la casa de muñecas!!!
Cielo-santo, santo-cielo, a lo mejor sois almas gemelas, aunque sea de tramas y no de desarrollos, pero bueno.
Menos mal que tengo partidarios, cuando esta mujer me ponga una demanda millonaria espero que testifiquéis a mi favor!
Estupefacto me hallo, estupefacto y ligeramente indignado…Joé! Estupefacto, como me gusta ese palabro. Vamos que estoy flipando. A parte de la estupefacción mola mucho mas el título de "La casa inquieta";)