Wooooauuwww. Es la única expresión que se me ocurre para comentar esta novela de Benjamin Black. Había leído antes novelas de este autor, como El secreto de Christine o El otro nombre de Laura y me gustaron. Ahora ha escrito La rubia de ojos negros por encargo de los herederos de Raymond Chandler. Se trataba de escribir una nueva historia de Philip Marlowe. ¡Qué osadía! --pensarán algunos-- ¡Qué herejía! --dirán otros--. Y los más intelectuales se preguntarán ¿qué sentido tiene escribir hoy en día una novela de Marlowe?
Yo, como soy una frívola insustancial, no me hago preguntas profundas, me divierten los juegos y como tal me tomé este experimento. La novela me ha sorprendido, es como si el propio Chandler se hubiera levantado de la tumba para escribirla. No está ni un poquito exagerada, son aquellos escenarios de California que recordamos tan bien, esas rubias misteriosas, esos diálogos fantásticos. He disfrutado cada linea. Ay, quién encontrara un nuevo Humphrey Bogart para hacer la película.
Yo, como soy una frívola insustancial, no me hago preguntas profundas, me divierten los juegos y como tal me tomé este experimento. La novela me ha sorprendido, es como si el propio Chandler se hubiera levantado de la tumba para escribirla. No está ni un poquito exagerada, son aquellos escenarios de California que recordamos tan bien, esas rubias misteriosas, esos diálogos fantásticos. He disfrutado cada linea. Ay, quién encontrara un nuevo Humphrey Bogart para hacer la película.
Ya me contarás.
He leído cosas muy diferentes sobre esta novela, veremos, veremos…