Tengo que decir que Toni Hill está en mis top ten de la novela negra española. Una lista que estuvo bastantes años desangelada hasta que me dejé guiar por Paco Camarasa y fui conociendo autores como Domingo Villar, Rosa Ribas o el propio Toni Hill. Desde que leí El verano de los juguetes muertos quedé prendada de Hector Salgado (¿qué tendrán esos argentinos que siempre nos roban el corazón?) su inspector protagonista. Son tres novelas independientes pero hay una trama que arranca en la primera y acaba en la última y conviene leerlas por orden. A mí se me ha hecho muy largo el tiempo entre la segunda y la tercera (creo que las otras dos las leí seguidas) y, por suerte, va dando pistas para que recuerdes qué pasó en las anteriores porque si no, con mi proverbial memoria de pez, hubiera estado perdida. Si no lo conocéis, empezad ya esta trilogía, de lo mejorcito de la novela negra del país.
No te decepcionará, ya lo verás.
A este mozo solo le conozco de nombre, pero de Rosa Ribas soy fan(s). En fin, que me lo apunto, espero que me guste, ya os contaré.