Dirección: Nic Pizzolatto, Cary Joji Fukunaga
Intérpretes: Matthew McConaughey, Woody Harrelson
Cuando acabo una serie me quedo como huérfana. Los personajes habían pasado a formar parte de mi vida y ahora ¿dónde están? Supongo que de ese sentimiento se aprovechan los creadores para hacer temporadas y temporadas, hasta que casi siempre hacen una de más. Pero, que yo sepa, de True detective solo hay una y no sé cómo consolarme hasta que salga la segunda. Imaginaos el ambiente de Louisiana con esos pantanos, el río Mississippi, paisajes preciosos y pueblos en los que no vivirías ni atada con una cuerda. Unos ex-detectives, dos personajes como la noche y el día que bordan los protagonistas, hablan de un famoso caso que les tocó resolver 20 años atrás. Un asesino en serie y unos crímenes con componentes satánicos, de vudú o de algo que da muy mal rollo. Pero es más que una serie policíaca, porque los personajes tienen varias vueltas y se mezcla la investigación con las relaciones personales. Me declaro fan absoluta de Matthew McConaughey y Woody Harrelson, aunque, para qué disimular, Matthew me gusta más.
