Director: Ritesh Batra
Intérpretes: Irrfan Khan, Nimrat Kaur, Nawazuddin Siddique, Denzil Smith
Ayer vi una película de fiambreras y me aburrí como una seta. Claro, diréis, al diablo se le ocurre ¿una película de fiambreras? en el pecado llevaste la penitencia. Pero todo tiene su explicación: es una película india, dos personas se comunican a través de la comida y estuvo nominada al premio del público en Toronto. Con estos ingredientes, no dudaba de que iba a pasar un buen rato. La historia es muy simple, una mujer joven a la que su marido hace poco caso decide reconquistarlo preparando suculentas comidas que en Bombay distribuye un complejo negocio de tele-fiambrera (por qué no se llevan los hombres la fiambreras por la mañana es uno de los grandes enigmas de la película). Por error, la comida llega a otro hombre, un viudo amargado, y empieza una correspondencia a través de notas que se van dejando los protagonistas. Podía haber sido una historia romántica delicada y bonita, pero es muy lenta, repetitiva y simplona. Nada te sorprende y miras el reloj más a menudo de lo aconsejado. Lo único que me gustaba eran los platos que preparaba la mujer, daban ganas de comérselos, pero esto no da más que para