Había leído varias novelas de Craig Russell, todas protagonizadas por Jan Fabel y ambientadas en Hamburgo en la actualidad. Me habían gustado y esperaba más de lo mismo, pero no, nada que ver. Esta no es novela policíaca, es negra, negra. Lennox no tiene nada que envidiar a Philip Marlowe o a Sam Spade. Es un detective duro, con ese punto de humor irónico que le hace recibir más que una estera. Es canadiense pero después de la guerra se instaló en Glasgow. La ciudad parece dura, inhóspita, envuelta en una niebla que se puede cortar. Ni los malos ni la poli se andan con chiquitas y Lennox está en peligro permanente. Los casos que debe resolver implican a estrellas de cine, gente del hampa y aristócratas con cosas que ocultar. Hay mujeres fatales y hombres despiadados. No falta detalle. Quizás a alguien le parezca que ya no se pueden escribir novelas así, pero yo creo que todo puede hacerse si se hace bien. Y el sueño oscuro y profundo es una buena novela.
