Nido de monas. Del catalàn (niu de mones) l. m. Fam. Dicho de un lugar o escenario: desordenado, revuelto, carente de organizacion, disposicion o aseo. Ejemplo : "Esta semana ha sido un horror y llegué al viernes con la casa hecha un nido de monas y la compra sin hacer." (Esp. Diario de una mujer trabajadora; Hortaleza, Francisca, 2009).
En estas exposiciones que he visitado en el Prado, había varios cuadros de las tentaciones de San Antonio y me picó la curiosidad. ¿Por que sus tentaciones son tan famosas? Bueno, por lo que he averiguado,si hay un hombre que se ganó la santidad a pulso, ese fue San Antonio. ¡Qué vida! Por lo visto todos los demonios del infierno no tenían otro interés más que aparecérsele una y otra vez. Pero no a tentarle (bueno, alguna vez sí, que según Santiago de la Vorágine “En cierta ocasión, al iniciar su nueva existencia de anacoreta, se vio fuertemente asediado por deseos de fornicación”). Esto, si vas para santo, entra dentro de lo normal, pero es que los demonios de San Antonio eran de tipo belicoso, una vez lo apalearon en una cueva hasta dejarlo sin sentido y otra vez, en forma de fieras, lo dejaron hecho polvo a mordiscos y dentelladas. Dios se apareció
El cerdo
entonces y le curó las heridas y parece que San Antonio, que era humano, se quejo un poco en plan “¿No podías haber venido un poco antes?”. Y Dios dijo “No, si estaba aquí, pero quería probar tu fe”. Y como no se enfado, lo hicieron santo, qué menos. Con aventuras de esta guisa vivió hasta los 105 años. Y encima toda la vida representado con un cerdo, que el que busca novio es San Antonio de Padua. Una vida injusta, se mire como se mire.