UNA VACANTE IMPREVISTA


Una de las muchas cosas buenas de las vacaciones es que puedes leer como a mí me gusta, nada de dos páginas por la noche porque te caes de sueño y un poco el fin de semana. No, en los libros hay que sumergirse para disfrutarlos, para tener la sensación de que has estado en otro sitio y has conocido a varias personas. Y yo me he pasado la Semana Santa en Pagford gracias a J.K. Rowling. Tenía curiosidad sobre si había vida después de Harry Potter y tengo que decir que sí, que esta mujer sabe escribir. La historia se desarrolla en un pueblo al sur de Londres en el que conviven dos zonas: una de clase media con primorosas casitas con jardín y club de golf y otra deprimida, con problemas de delincuencia y drogas. La muerte de un concejal y la consiguiente vacante abren la caja de los truenos y nos asomamos a las miserias ocultas de todos los personajes. Ya os digo que está bien escrita y que la trama engancha, pero para mi carga un poco las tintas en el lado amargo de la vida. Vamos, ni Dickens. Todos los personajes son malos o desgraciados o las dos cosas. Creo que es imposible encontrar un pueblo donde nadie lo pase bien nunca y Pagford es así. Me recordaba a algo que decía mi hija cuando empezó secundaria. A menudo se quejaba de que a los alumnos de religión les ponían películas bonitas, como Harry Potter y a los de alternativa que era su caso "películas de pobres", tipo Billy Elliot y cosas así que le daban mucha pena. Bueno, pues este es un "libro de pobres". Os aviso por si sois almas sensibles.

%d bloggers like this: