Leí en algún sitio que esta era una novela divertidísima. Bueno, discrepo. Por lo menos no es lo que yo imagino cuando me dicen de algo que es muy divertido. Tiene cosas graciosas. La autora tiene un humor entre ácido y amargo que le permite contar la historia de su familia (bastante disfuncional, por cierto) con un tono ligero. Pero la persona que asoma detrás de ese tono de burla muestra bastante sufrimiento, aunque se ría de sí misma. Con todo, la novela me ha gustado, me ha interesado, pero creo que no le hacen un favor con esa publicidad.
