Reyes Calderón es una autora muy conocida a la que yo no conocía (¡otra más!). La descubrí en una mesa en Pamplona junto a Rosa Ribas e Ibon Martín. Espantada por mi falta de cultura, me he apresurado a leer su última novela. Sus protagonistas son la jueza MacHor y el comandante de la Interpol Juan Iturri. Tiene un ritmo tipo Dan Brown, trepidante como dicen las fajas. Arranca con seis muertos que aparecen en la elegante urbanización de Sotogrande: un cardenal, un matrimonio dueños de una farmacéutica, un nuevo rico de Sotogrande,´un príncipe árabe y un conocido médico que, además, es el marido de la juez Lola MacHor. Las muertes son muy aparatosas, los cadáveres parecen haber sufrido una hemorragia masiva y se sospecha que han sido envenenados. Lo único que tenían en común era que todos pertenecían a algo conocido como El club del caviar. Parece que hay mucho interés en tapar el asunto por parte de gente muy poderosa y bien relacionada, y la jueza y su amigo de Interpol no van a tener fácil descubrir la verdad. La novela es un thriller que avanza bien, pero me parece que no está bien rematada, como si a la autora le hubiera entrado prisa. Es de esas en que el final no está a la altura de las expectativas que ha ido creando. Por cierto, me sorprende la portada. No sé qué hace esa mujer con gabardina cuando todo se desarrolla durante un tórrido verano.
