El último libro de la serie de Bruna Husky. Me da pena que se me haya terminado porque me ha gustado muchísimo. En esta aventura, Bruna está enfadada con el mundo y con ella misma. Ya no es una tecno de combate, ahora tiene un cuerpecillo de androide de cálculo y le exaspera haber perdido sus facultades. Comienza colaborando con Paul Lizard (siempre me lo imagino como Benicio del Toro) para esclarecer un atentado en una empresa tecnológica, pero pronto se encuentran con más interrogantes. Hay un montón de jóvenes de los que malviven por las calles que han desaparecido. Un periodista que investigaba el caso es despedido y corre peligro. Bruna y Paul se enfrentarán a enemigos muy poderosos en una aventura que me resulta premonitoria. En estos tiempos de IA, creo que es conveniente leer esta novela. Produce escalofríos. Y qué rebién escribe Rosa Montero, qué envidia.
