Pues sí, me ha cogido una paduritis aguda, pero no os preocupéis, porque solo me falta una novela suya por leer: La novela de mi vida y me la voy a reservar para no sufrir un síndrome de abstinencia. Esta es la primera de Mario Conde fuera de la policía. Se dedica a la compra-venta de libros por las casas. Tiene la suerte de encontrar a unos hermanos que viven en una casa con la biblioteca más maravillosa que ha visto nunca y que están interesados en vender. Ayudado `por su amigo Yoyi el Palomo, comienzan a explorar la biblioteca y a comprar y revender algunos libros. Por una vez, parece que Mario Conde va a tener dinero, aunque le quema en las manos. Por supuesto, las cosas se van a complicar. Todo empieza con una de las habituales premoniciones de Conde y con una hoja metida en un libro. A partir de ahí van a emprender una investigación sobre qué le pasó a Violeta del Río, una bellísima cantante de boleros de los años cincuenta que desapareció. Yo es que ya siento La Habana de Padura como si fuera mía, creo que conozco a sus amigos, disfruto de sus comilonas y de sus borracheras. Tengo miedo de que lo jubile, me iba a sentir muy huérfana. En este niu, Padura siempre
LA NEBLINA DEL AYER (MONA JACINTA)
Pues sí, me ha cogido una paduritis aguda, pero no os preocupéis, porque solo me falta una novela suya por leer: La novela de mi vida y me la voy a reservar para no sufrir un síndrome de abstinencia. Esta es la primera de Mario Conde fuera de la policía. Se dedica a la compra-venta de libros por las casas. Tiene la suerte de encontrar a unos hermanos que viven en una casa con la biblioteca más maravillosa que ha visto nunca y que están interesados en vender. Ayudado `por su amigo Yoyi el Palomo, comienzan a explorar la biblioteca y a comprar y revender algunos libros. Por una vez, parece que Mario Conde va a tener dinero, aunque le quema en las manos. Por supuesto, las cosas se van a complicar. Todo empieza con una de las habituales premoniciones de Conde y con una hoja metida en un libro. A partir de ahí van a emprender una investigación sobre qué le pasó a Violeta del Río, una bellísima cantante de boleros de los años cincuenta que desapareció. Yo es que ya siento La Habana de Padura como si fuera mía, creo que conozco a sus amigos, disfruto de sus comilonas y de sus borracheras. Tengo miedo de que lo jubile, me iba a sentir muy huérfana. En este niu, Padura siempre