Javier Sagastiberri nos lleva de nuevo a las negritudes de Bilbao. Otra vez la pareja protagonista son las detectives Ana Larburu e Idoia Sagarduy y también vuelve a aparecer Beltza, un sicario que proviene de ETA. El caso que deben resolver es el asesinato de una abogada especializada en violencia de género, cuyo cadáver aparece en la ría con aspecto de haber sido torturado antes de morir. El tema de fondo será la trata de mujeres y las mafias que las controlan. Y la novela está llenita de sicarios. Ya hemos dicho que aparece Beltza que, pese a su oficio, nos cae bien. Ya sabéis ese tipo de malo como Ripley, al que no quieres que pillen. La otra cara de la moneda es Antón, un sicario cruel que da muy mal rollo. Como siempre, un plácer pasear por el lado oscuro de Bilbao de la mano de Sagastiberri.
