Debíais de pensar que habíamos cerrado el Niu. Nada de eso, es que he estado leyendo la última novela de John Irving, que tiene más de mil páginas y me ha llevado un tiempo. Mira que me gusta a mí este hombre, pero esta novela se me ha hecho pesada, la he acabado porque era suya. El otro día dije que a los escritores mayores les entra la reflexiva y hacen un repaso a sus vidas y a la historia más o menos pegado a su propia biografía. Mencioné a Paul Auster y a Ian McEwan. Esta novela también va en esta línea: abarca desde los años 40 hasta casi la época actual (creo que acaba en 2017). El protagonista, Adam, nos cuenta su vida con su peculiar familia en la que es el único heterosexual.
La historia de la familia sirve también para reflejar la vida y la política en EEUU, desde la Guerra Fría o la de Vietnam a la época Reagan y su desafortunada política con respecto al SIDA o el horror de Trump tras el breve periodo de Obama. La familia fuera de lo normativo le sirve muy bien al autor para reflejar los cambios de actitud respecto al sexo, desde un momento muy libre en los años 70 a una vuelta a un puritanismo rancio. Sus personajes son peculiares, como siempre, y aparecen fantasmas y guiones de cine, también como siempre. Pero no me ha llegado a enganchar, se me hacía muy repetitiva, un poco claustrofóbica, dando vueltas al mismo tema en un grupo pequeño de personajes.
Ya lo siento, pero no he disfrutado con esta lectura y le doy 3 monas por ser él quien es.