Ayer estuve en la presentación de este libro. He conocido a la autora hace poco y comencé su libro con curiosidad, no sabía qué me iba a encontrar y me atraían el título y la portada. Me ha parecido una joya. Es un libro en prosa repleto de poesía. La autora lo escribió tras la muerte de su padre. Todo lo que cuenta pasa en un día en el que ella va a recoger algunos objetos al piso que fue de su padre. Empieza en el recibidor y termina en el ascensor. Con la hija recorremos la cocina, el salón, el balcón, la sala de música, la habitación y el pasillo. Con pequeños detalles, papeles hallados, recuerdos, objetos la figura del padre aparece con mucha claridad y la relación con su hija también. La música acompaña todo el recorrido" La música te invitó a vivir la vida que quisiste vivir
la música como casa
la música como hogae
la música como melancolía, la de este adagio"
Tengo la sensación de haber conocido a este hombre, su hija, con muy pocos trazos, ha hecho un retrato preciso que te llega al corazón.
