Después de leer Solsticio de invierno, quería más. Por suerte, no he tenido que esperar mucho para disfrutar de Una oscuridad sin sombras. Un cabo suelto que quedaba necesita resolverse y el grupo de ertzainas que dirige Ander Crespo se encargará de ello. Es un verano sofocante, durante la Semana Grande bilbaína. Por otro lado, deben investigar los intentos de suicidio de varias youtubers que tienen lugar en directo ante las cámaras. La novela tiene mucho ritmo y te engancha desde el minuto uno. Me gusta que no siempre llueva en Bilbao, se siente muy bien el calor denso y pegajoso. Y, de nuevo, Unai Goikoetxea hace de Sherezade y nos deja un señuelo para que estemos deseando la siguiente novela de la saga.Muy recomendable para este verano que empieza con calores.
